Algo que muchos fanáticos de los Charlotte Hornets querían, una apertura en LaMelo Ball, sucedió en la segunda mitad, y el resultado fue excelente en una victoria por 126-114 sobre los Milwaukee Bucks.

El armador novato Ball, que reemplazó al lesionado Terry Rozier, terminó con 27 puntos, la mayor cantidad de su carrera, más nueve asistencias y cinco rebotes.

Los Hornets construyeron una ventaja de 20 puntos en la primera mitad, lo perdieron todo y luego aguantaron contra Giannis Antetokounmpo, el actual Jugador Más Valioso de la NBA. Antetokoumpo finalizó con 34 puntos, 18 rebotes y nueve asistencias.

Los Hornets consiguieron 27 puntos de Gordon Hayward. Malik Monk anotó 18 puntos desde la banca, el máximo de la temporada, y Cody Zeller igualó un récord personal con 15 rebotes.

Los Hornets mejoraron a 9-11, venciendo a dos de los mejores equipos del Este, los Bucks y los Indiana Pacers, en noches consecutivas.

Miles Bridges destacó con 26 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones con un 8/13 en tiros de campo, incluido un 4/8 en triples. Por su parte, Terry Rozier III y su compañero de backcourt Denvonte’ Graham aportaron 20 tantos cada uno, y Jalen McDaniels y P.J. Washington sumaron 19 y 18 puntos respectivamente.

En los Bucks, que perdían por tercera jornada seguida, no pudieron contar con todo su quinteto titular por lesión, y el novato de segunda ronda Jordan Nwora lideró su ofensiva con 24 puntos, su récord de carrera NBA.

Giannis Antetokounmpo se perdió su cuarto partido seguido por unos dolores de rodilla; y tampoco pudieron estar presentes sus compañeros Jrue Holiday (rodilla izquierda); Donte DiVincenzo (cadera derecha); Brook Lopez (espalda); Khris Middleton (rodilla derecha) y el veterano P.J. Tucker (pantorrilla izquierda).

“No supimos de todas sus bajas como 45 minutos antes del partido. Pero seguimos teniendo la misma mentalidad. Si juegan o no, vamos a competir, vamos a jugar duro y salir a por la victoria”, señaló Jalen McDaniels.

Rozier se torció el tobillo derecho al final de la primera mitad y se perdió el resto del juego. Eso le dio a Ball el comienzo de la segunda mitad, algo que muchos fanáticos de los Hornets han estado exigiendo durante semanas.

Rozier permaneció en la cancha durante algún tiempo al final de la mitad antes de salir de la cancha con la ayuda de su compañero de equipo Miles Bridges. Los Hornets lo declararon fuera por el resto del juego, pero no hay indicios de cuánto tiempo podría estar fuera. Rozier ha sido titular toda la temporada y es el segundo máximo anotador de los Hornets con 18,9 puntos por partido.

Monk estuvo sentado durante gran parte de los primeros 10 juegos de los Hornets. Se deslizó a la rotación esta semana desde la banca y tuvo un gran impacto el sábado al construir una ventaja de 20 puntos en el medio tiempo. Monk anotó 11 puntos en 11 minutos, haciendo tres de sus cinco intentos de triples.

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Igual de importante, no parecía un riesgo defensivo, a veces jugando en una alineación de tres escoltas con Devonte Graham y Ball. El entrenador James Borrego le ha dicho a Monk en repetidas ocasiones que la consistencia defensiva y el enfoque son claves para que él esté en la rotación.

Era una apuesta segura que Borrego jugaría mucha pelota pequeña el sábado contra los Bucks, según sus patrones en las dos primeras temporadas de Borrego con Charlotte.

Borrego con frecuencia se quedó pequeño frente a los Bucks, utilizando al ahora retirado delantero Marvin Williams en el centro. Borrego dijo antes del juego que se ha vuelto pequeño contra Milwaukee, tratando de que el centro de los Bucks, Brook Lopez, juegue a la defensiva más lejos del aro. La compensación en eso es que la superestrella Antetokounmpo se mueve hacia el centro, lo que crea problemas de enfrentamientos completamente diferentes.

Era inevitable que el centro veterano Bismack Biyombo jugara menos con el regreso de Zeller de un dedo roto. Pero el recorte ha sido dramático: nueve minutos el miércoles contra los Pacers, seis minutos el viernes contra los Pacers, y luego Biyombo no jugó el sábado, ya que Borrego fue con pelota pequeña cuando Zeller no jugó.

No es de extrañar que los Hornets hayan tenido uno de los calendarios más cargados de la NBA; anteriormente jugaron 10 juegos en 16 noches y actualmente están en un tramo de seis juegos en nueve noches.

Pero lideran específicamente a la NBA en este factor de calendario: los juegos del viernes contra los Indiana Pacers y del sábado contra los Bucks ya eran sus seis pares de juegos en noches consecutivas. Eso es lo máximo en la NBA, según un tuit de Elias Sports Bureau el sábado.

Los Hornets tienen un día entre juegos durante toda la próxima semana, luego juegan otro conjunto de partidos consecutivos en casa el domingo y el lunes contra los Washington Wizards y Houston Rockets.